Visualizar para Visibilizar
Empezamos este nuevo curso con el listón muy alto: participamos en #Visualizar17 con un proyecto sobre #Migraciones.
Será la 7ª edición de un encuentro de 2 semanas en MediaLab-Prado en Madrid, que se define como «un proceso de investigación abierto y participativo en torno a la teoría, las herramientas y las estrategias de visualización de información».
El proyecto presentado junto con Ferran Morales e Ignasi Alcalde partió de un dato sobre la no-presencia, un recuento de la ausencia: 10.000 menores refugiad@s de la guerra en Siria han desaparecido.
Queremos dar voz a l@s miles de menores, acompañad@s y sol@s que huyen del horror de la masacre y se encuentran con una Europa que les cierra las puertas quitándoles todo atisbo de esperanza.
Aunque nuestra aportación sea minúscula, queremos aprovechar esta oportunidad para gritar, sí, gritar, alto y claro: ¡NO A LA GUERRA! PAZ EN SIRIA Y EN TODO EL MUNDO, PARA QUE NIÑOS Y NIÑAS PUEDAN SOÑAR QUE HACEN REALIDAD SUS SUEÑOS
Cuando nos comunicaron que el proyecto era uno de los ocho que se desarrollarían durante el encuentro, además de saltar de alegría, nos sumergimos en las innumerables fuentes de información que encontrábamos: Unicef, CEAR, Proactiva Open Arms, informes como «Heridas Invisibles» de Save the Children, vídeos como el viaje hacia Lesbos de los que consiguen huir del terror, libros con testimonios espeluznantes como «La niña a las puertas del infierno» de Óscar Mijallo y «Siria, el país de las almas rotas» de Mónica G. Prieto y Javier Espinosa, hasta leímos la Guía del Trotamundos para entender cómo era este país milenario que ya nunca jamás volverá a ser como antes.
Con la sangre helada nos preguntamos: ¿cómo visualizar la infancia arrebatada y el dolor de las migraciones forzadas por la guerra?
Gracias a la insistencia de Ignasi y al libro «Storytelling with Data» de Cole Nussbaumer entendimos que había que construir una historia con todos esos datos. Y se fue fraguando la historia de Zainab, una niña que con 11 años solo tiene memoria de la guerra y sus consecuencias; y con ella su primo Ahmed que se quedó en la Alepo sitiada, y su vecino Ra’ed del que no sabe nada desde hace mucho tiempo, y su nueva amiga Rihad que ha conocido en el campo de refugiados: no sabe hasta cuándo podrán estar juntas…
No queremos tratar a las personas como números. Queremos tratar a los números como personas.
Nos queda mucho por trabajar, y lo haremos con la ayuda del tremendo equipo de mentoría y colaboraciones que se darán cita este septiembre, y con todas nuestras ganas de aportar y aprender. Sobre todo, aprender.
Ja tengo ganas de conocer el resultado del trabajo que vais al realizar.