Aprender Infografía

Aprendiendo a hacer infografías

La intención de este post es compartir los aprendizajes del curso La Infografía: entre el arte y el periodismo, de Jaime Serra en Domêstika. Un curso lleno de reflexiones para aprender a incorporar lo visual en el análisis de datos.

 

El curso aporta teoría con los vídeos y una cantidad tremenda de referencias a artículos, libros y audiovisuales. Pero lo más importante es que te reta a hacer ejercicios, a vencer el miedo paralizante por no saber. Porque como mejor se aprende es practicando. Porque lo bonito de aprender a hacer infografías es hacerlas, con lo que tienes, con lo que sabes, con lo que eres.

Así que el primer ejercicio consiste en responder a la pregunta ¿Quién soy? con una frase que te represente evitando explicar a qué te dedicas (aunque hagas según eres, no -sólo- eres lo que haces).

Presentacion

 

Entramos en materia: La estética como ética, como una forma de ver el mundo, pensar una realidad concreta y representarla buscando la imagen, la plástica, la textura, la paleta cromática. Contar una historia utilizando cuantos menos elementos, mejor. Lo que no suma, resta.

Y el ejercicio consiste en Visualizar una porción de tu vida cotidiana con un clásico modelo de representación estadística. Buena parte de mi vida cotidiana gira alrededor de Visirius, y uno de mis grandes retos es trabajar la presencia virtual con esta web escribiendo posts como el que estás leyendo. Quise representar qué efecto han tenido los posts del blog en las visitas a la web para demostrar la importancia de comunicar.

Blog

 

En la unidad «Construyendo verdades con datos» plantea Hacer una gráfica sobre tu felicidad. ¿Cómo representar algo intangible? ¿Qué importancia tiene la veracidad? ¿Qué ejercicios son intemporales y cuáles representan un momento determinado? Me pregunté: ¿mi felicidad más cercana podría ser el día promedio que contiene un poco de todo lo hecho y sentido en una semana? Y representé mi vida justo en la semana que estaba haciendo el curso. Creacción. Real Time.

Semana

Siete días después de colorear un cuadradito por hora vivida según la dedicación (colores) y el estado de ánimo (hacia arriba o hacia abajo del eje) descubrí que el día promedio es un vaivén emocional repleto de actividades que, más que felicidad, evoca ansiedad. Mi día promedio no se parece a ningún día vivido; el promedio, como tantas veces sucede en estadística social, no representa a nadie. Es tan objetivo que pierde toda subjetividad. Mi felicidad es que los días sean distintos.

 

Y llegamos al Proyecto final donde da completa libertad y nos reta a hacerle pensar, ¡a él!

Nos recomienda el aburrimiento como gran fuente de inspiración creativa y anima a dibujar lo que te imaginas antes de editar en ordenador: porque si no lo puedes dibujar, no lo has entendido. Y a mí me inspiró la naturaleza, su crecimiento lento lleno de hojas y flores hasta dar frutos. Quise trabajar con los datos recopilados de la acción comercial para visualizar la tremenda dedicación que supone vender cada proyecto.

Manual

Y finalmente, la infografía editada:

Infografia

 

Porque quiero vender mis servicios profesionales como quien cultiva las semillas para que den fruto. Porque quiero hacer crecer este proyecto y, con él, crecer yo. Gracias, Jaime, por este curso en el que desarrollar el pensamiento visual …y el pensamiento en general…

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *